1996, mar abierto. Durante su turno en la cubierta de un transatlántico, Joel, un religioso marinero filipino, descubre a Dumitru, un polizón rumano escondido entre unos contenedores. Si los oficiales taiwaneses que manejan el barco le ven, Dumitru corre el riesgo de ser arrojado por la borda. Joel decide esconderlo, como muestra de su gratitud hacia Dios. Cuando su tripulación, sus propios amigos, e incluso el propio Dios comienzan a darle la espalda, Joel deberá enfrentarse solo a su destino.