El Gallo Claudio es representado como un gallo blanco adulto antropomórfico, de estatura alta, con un acento estereotipado del sur de Estados Unidos, con una forma de hablar estilo "Good ol' boy", y una inclinación por las travesuras. La primera mitad de su nombre es una mofa hacia él mismo por ser escandaloso y detestable, mientras que la segunda parte se refiere a la raza de pollo leghorn. Su primera aparición fue en 1946 en una película de Quique Gavilán titulado Walky Talky Hawky. Todas las animaciones del gallo Claudio fueron dirigidas por Robert McKimson, y compite junto al el Demonio de Tazmania como el personaje más popular asociado con el director.