Un grupo de chicos, todavía en la edad de la infancia, se juntan para compartir un momento de juego. Todos están de acuerdo en que van a jugar a la guerra, más precisamente a la Guerra de Malvinas. Se dividen en dos bandos: argentinos e ingleses, pintan sus banderas, eligen lo que serán sus armas y toman posiciones. Se trata sólo de un juego, pero con el transcurrir del tiempo algo de la dimensión trágica de los hechos que marcaron la historia argentina va a hacerse lugar en sus conciencias.