Nicolás está encerrado en el cuarto de una pensión porteña, lejos de las estrellas de su ciudad de origen, donde el recuerdo parece amalgamarse con la realidad. Una violenta discusión con Mario, el dueño de la pensión, es lo que lo impulsará a reconstruir y reordenar el trágico recuerdo de Miguel, su hermano menor, para así poder entender el porqué de sus desilusiones.