Cuenta la historia de un grupo de niños chilenos que descubren una realidad más grande y un mundo diferente a través del cine. Cada sábado, Alicia Vega transforma la capilla de Lo Hermida en una sala de proyección de películas mientras conduce un taller para niños bajo los auspicios de la iglesia católica. Los aproximadamente cien niños involucrados nunca habían visto una película, y en el taller ven y aprenden sobre el cine: fotogramas e imágenes en movimiento, proyección, ángulos de cámara y movimiento, géneros cinematográficos y mucho más. Y miran películas: Chaplin, Disney, El globo rojo de Lamorisse, Los lumieres, La llegada del tren a la estación. Finalmente, cada niño diseña su propia película con dibujos. Y luego, por primera vez en la mayoría de sus vidas, los niños llegaron al cine en el centro de Santiago.