Como ya hiziera en Blockade, Loznitsa vuelve a rastrear los archivos fílmicos rusos, seleccionando fragmentos de noticiarios, películas de propaganda y programas de televisión que presentan un retrato evocador de la vida soviética de los años 50 y 60. Así, el fascinante y heterogéneo flujo de estampas típicas se puede apreciar, desde la perspectiva actual, como algo conmovedor, divertido, trágico y patético al mismo tiempo. El impacto acumulativo de las imágenes revela una vida de penurias y absurdos rituales sociales, aunque también una existencia inspirada por la ilusión de un futuro comunista.