Tres amigos ciegos muestran su relación con la ceguera y la naturaleza en la ciudad de Mar de Plata. Pablo Martínez compite para el próximo mundial de surf adaptado. Alejandro, ayuda en un centro de rehabilitación de ex presidiarios mientras entrena para ser alpinista. Micaela canta en un karaoke los fines de semana. El documental refleja la ceguera no como una discapacidad, sino como disparador de otros sentidos más ligados al tacto y la escucha.