Una pareja se siente obligada a pasar por un enfrentamiento físico, no carente de cierta sensualidad, para encontrarse a sí mismos y recuperar el sentido de su unión. Su especie de lucha empieza siendo improvisada, y poco a poco se convierte en un ritual codificado. Cada uno combate con sus armas. Él pone quizá el dedo en una llaga que no les permite vivir bien, mientras que ella descubre tal vez un modo de divertirse. ¿Cómo acabará un enfrentamiento de este tipo, que transcurre en una casa de campo y que no carece precisamente de fantasía?