De camino a casa Luc y su mujer son testigos de un intento de robo. Luc interviene y el ladrón lo deja inconsciente. Tres semanas después, se despierta y recibe la trágica noticia de la muerte de su mujer durante el incidente. Luc consigue identificar al culpable, que es detenido y juzgado, pero debido a un error procesal es puesto en libertad por el jurado. A partir de ese momento su única obsesión será la venganza.