A sus ochenta años, la señora Pilar comparte su tranquila vivienda, ubicada en una provincia del Perú, con “la” Consuelo, “la” Milagros y “la” Tuna. En esta casa, donde se confunden los días unos con otros, son pequeñas las cosas que mueven la rutina de la familia. Pero este día no es como cualquier otro. El timbre del teléfono rompe con la quietud. Patricia, una de las hijas de la señora Pilar, le comunica que dentro de unas pocas horas llegará a la casa con su hija, el marido de su hija y su nieta. La señora Pilar asiente nerviosa y preocupada. La rutina tiene que cambiar y los miembros de la casa tienen que adecuarse a la gente “extraña” que ha invadido su hogar. En esta película conviven cuatro generaciones de mujeres que se ven obligadas a interactuar, a mirarse y a no mirarse, a pasar una noche en la misma casa. Se trata de una película que confía en que los verdaderos conflictos surgen en la vida cotidiana, detrás del día a día, detrás del desayuno.