Santiago de Chile, invierno de 2011. Tras una serie de llamadas y mensajes erróneos para cobrarle las deudas de una total desconocida llamada Lorena Ruiz, Olivia se sumerge en el oscuro e intrincado laberinto de las recaudaciones para encontrar a la mujer y defender su identidad, amenazada por un sistema que ya no la reconoce, y afectada además por la enfermedad de su madre y por la soledad en que vive después de quebrarse una relación de años.