Enrique, pelotari de categoría, recibe un pelotazo en sus partes durante un partido. Es trasladado con urgencia a un sanatorio donde se encuentra Eva, nuestra 'masajista'. Tomás, el amigo y confidente de Enrique, procura evitarle todas las sensaciones eróticas que pueda sufrir para evitar que éste 'padezca', por indicación del doctor.