Se trata de un proyecto de encargo, realizado para la televisión en honor del bicentenario de la muerte de Mozart. Es una obra de música, teatro y danza muy vanguardista, con una partitura original del controvertido compositor holandés Louis Andriessen (que más tarde colaboraría con Greenaway en las óperas "Rosa" y "Writing to Vermeer"). Cuatro bailarinas desnudas y empolvadas (que representan a los dioses) aparecen en un escenario diseñado al estilo de un teatro de anatomía del siglo XVIII. Una mujer canta una lista de objetos que comienzan con varias letras del alfabeto hasta la "M"; los Dioses deciden entonces crear al Hombre, ensamblándolo a partir de partes del cuerpo enumeradas como texto en pantalla. Una vez creado el Hombre, los Dioses le dan el Movimiento; para darle una razón para moverse, crean la Música; finalmente, para tener la Música Perfecta, crean a Mozart.