Pensando que se trata de un enfermo con los días contados, al inocentón de Tony lo ingresa en una villa una ricachona snob, con su grupo de amigas dedicadas a la benificencia. Él no sabe por qué está allí, pero está encantado, pues le tienen como a un rey, además se enamora de la criada... Pero el hermano de la rica es un descerebrado que quiere su cráneo y los sirvientes están imprimiendo billetes falsos...