Eddie Keller (Richard Pryor), un hombre que vuelve a su casa tras seis años como prisionero de guerra para encontrarse que su mundo ha cambiado. Eddie tiene todo el derecho a esperar que le reciban como un héroe, pero nada es igual que antes. Su mujer ama a otro hombre y ha perdido sus ahorros; una hija, a la que él no ha visto en su vida, llama al nuevo novio "papa"; su madre se va recuperando de un golpe; el ejercito le está reteniendo su paga; y no puede conseguir un crédito porque no tiene aval. Entonces conoce a un alma compasiva (Margot Kidder), una prostituta de las altas esferas. Dándose cuenta de que debe actuar de alguna manera, Pryor inicia una desesperada y divertida incursión en el mundo del crimen.