Deporte rey en Corea, el karaoke es el tema en torno al que gira esta inclasificable película. En ella, encontramos a Sung-wook, gerente de un local de karaoke, que para salvar el negocio contrata a una veinteañera adicta a los videojuegos. A la paleta de excéntricos personajes hay que sumar una amenaza: un asesino en serie anda suelto, y pronto se cruzará en sus caminos.