Mario (Plácido), un italo-americano que regenta una pizzería en Nueva York, está acusado de asesinar a un juez en Palermo. Mario abandona los estados Unidos y vuelve a Sicilia para reclutar a Michele y a su hermano menor buscando un poco de ayuda. Michele es un buen tipo que no participa en la mafia y que está tratando de construir su vida con honestidad y trabajo duro.