Zhao Xiaoyong es un campesino que trabaja, como muchos lugareños, reproduciendo cuadros de Van Gogh. Con los años ha conseguido dominar las habilidades de la reproducción y su dedicación a cada pincelada del maestro holandés se ha convertido en una pasión. Por ello, Zhao Xiaoyong tiene un sueño: anhela ver las pinturas originales y experimentar en persona el mundo de Van Gogh.