Al morir su madre, Mamerto Borrego (Eduardo De la Peña), un hombre maduro de 41 años, se casa con una mujer supuestamente muy recatada con la cual sus relaciones íntimas son, por así decirlo (y pobre de Mamerto), de mucho respeto; sin embargo en realidad su esposa es amante de un sacristán. Accidentalmente la mujer muere y el viudo recibe una cuantiosa herencia. Entre que la muerte de su madre es muy reciente, que no se encuentra consigo mismo y que su nueva pareja resulta ser lesbiana, Mamerto se enfrentara a secretos que ha mantenido muy encerrados y a sus recientes 41 años cumplidos que, sobra decirlo, resultan ser muy tentadores para algunos.