Un ambicioso comerciante pretende casar a su hija con un hombre rico, pero la chica prefiere a un joven poeta sin trabajo. El padre acaba aprobando la boda a regañadientes, pero le exige al poeta que trabaje en su tienda. El joven, que no consigue adaptarse, de repente, gana el premio Goncourt. Entonces el empresario llega a la conclusión de que el maridaje entre mercancías y poesía puede ser un negocio redondo.