Fortunato Santospirito es un joven que emigra de Trevico a Turín, donde le han ofrecido un empleo. Allí, sufrirá algunas desventuras, típicas de los emigrantes del sur, como las dificultades para encontrar alojamiento, la precariedad de las relaciones humanas y la inexistencia de unos servicios sociales adecuados.