Esta película cuenta la historia de Jean-Michel a través de entrevistas exclusivas con sus dos hermanas Lisane y Jeanine, que nunca antes habían accedido a ser entrevistadas para un documental de televisión. Con una franqueza sorprendente, los marchantes de arte de Basquiat -entre ellos Larry Gagosian, Mary Boone y Bruno Bischofberger-, así como sus amigos más íntimos, amantes y compañeros artistas, exponen el dinero, las drogas y el pernicioso racismo al que Basquiat se enfrentaba a diario. Como cuadros históricos, diarios visuales de rebeldía o superficies cubiertas de significados ocultos, el arte de Basquiat sigue siendo el corazón palpitante de esta historia.