En 1930 la población de Düsseldorf se ve aterrorizada por los crímenes de un asesino que ataca a las mujeres durante la noche. Nadie sospecha de Peter Kurten, obrero taciturno, tranquilo e inquilino modelo, cuya presencia, por el contrario, tranquiliza a su patrona. Cada noche, sin embargo, sale elegantemente vestido con el único fin de ir a aplaudir en una sala de fiestas de la periferia a una joven cantante llamada Anna, a quien ni siquiera se atreve a acercarse. Cuando vuelve a su casa es cuando asesina a su víctimas presas de pánico. El comisario Monberg, encargado de la investigación, esperaba deternerle después del asesinato de una joven provinciana, Paula, cuya amiga, Rosa, aportaba un precioso testimonio.