Karina (51), una camionera usual de la ruta norte, para en el restaurante “La Mamita” por primera vez. La dueña y cocinera del local, Marta (63); la recibe amable como a cualquiera de sus clientes. Sin embargo, el accidental descubrimiento de una mano humana en la basura, hace ver a Karina, que todas las historias que esta cocinera le cuenta, no son más que una premonición de su destino. Una víctima más de La Mamita.