El Mercat de Sant Antoni es toda una institución en Barcelona, hasta el punto de que su reforma, que ha durado años, ha provocado intensos debates. Entre el documental y el ensayo, la observación detenida y el comentario político, esta película habla del lugar en sí, pero también del barrio y de la gentrificación, y de las gentes que pueblan la zona, desde los comerciantes de toda la vida hasta los jóvenes en busca de un futuro propio.