La productora española Nabos Duros tardó más de seis meses en encontrar a cuatro mujeres maduras, amas de casa, que nada tuvieran que ver con el mundo del espectáculo y la pornografía, y tuvieron que convencerlas tras largas conversaciones para que hicieran su primera película porno, que posiblemente será la única. El morbo y la excitación que puede producir una mujer madura, en algunos casos, puede ser muy superior al provocado por muchas jovencitas. Algunas frases comentadas por estas chicas de oro después del rodaje: "me reventaron el culo", "nunca había chupado una polla", "pasé mucha vergüenza", "disfruté como una loca" .