En 2010 el festival y desfile electrónico nacido como celebración contracultural en el Berlín de 1989 se había convertido en un negocio colosal que se disputaban varias ciudades. Finalmente, una vieja estación de mercancías de Duisburgo, en la región del Ruhr, fue el enclave elegido. Reunió a 250.000 personas y acabó en desastre. En este documental describen lo ocurrido y el subsiguiente proceso penal infinidad de voces autorizadas –el juez, abogados, fiscales, testigos, acusados, técnicos y periodistas.