En 1875, Alicia, una joven bellísima, acude a la misteriosa mansión que le ha legado su tío Marcelo en herencia. El difunto era un terrateniente muy excéntrico, que disfrutaba de la compañía de una servidumbre tan singular como lo era él. Alicia deberá enfrentarse a esa loca servidumbre que se quiere quedar con la fortuna que Don Marcelo había conseguido reunir con el paso de los años.