Marcelino es un pastor tranquilo y afable en un pueblo del Pirineo Aragonés, Cierto día, Cándida, Visi y Nieves, sus tres hijas, viajan a Madrid a probar fortuna. En la capital las tres mozas se casan, tienen hijos y se van olvidando de Marcelino. Inesperadamente, el buen hombre recibe una carta de Cándida en la que le invita a pasar una temporada en Madrid para que conozca a sus nietos.