En el panorama del esquí de los años 70, el austriaco Franz Klammer fue el mayor rival del suizo Bernhard Russi. Durante años, los dos héroes nacionales se batieron en duelo por la supremacía en esquí alpino, la mejor de las disciplinas de esquí. Klammer consolidó su estatus como leyenda del esquí en las Olimpiadas de 1976 en Innsbruck. Pero ¿cómo lo consiguió? ¿Cómo reunió la fortaleza mental como para prescindir de la trayectoria de la pista y hacerse su propio recorrido por la ladera de la montaña? ¿Y qué hizo falta para que su gran amor, Eva, pudiera estar en la carrera?