Gino, Paolo y Michele (calabrés emigrado a Pavía) son tres desarraigados, que se dedican al contrabando y a la búsqueda de dinero fácil. Cuando reciben el encargo de secuestrar a Alice, hija de un rico industrial, ejecutarán su labor del modo que pueden, porque no son profesionales y durante un mes tendrán a su merced a la joven de dieciocho años, viviendo en unas condiciones deplorables en un caserío abandonado. Será el más joven e inexperto de los secuestradores, Michele, quien se encargue de la custodia de Alice y entre ambos se desarrollará un perverso juego de seducción, amor y odio, que tendrá consecuencias en el desenlace de la historia.