Madrid, 1929. Emilia llega a la vanguardista capital dispuesta a estudiar en la Real Academia de San Fernando y convertirse en una pintora. Quiere aprender la técnica para pintar lo que su imaginación concibe, un sueño salvaje para una chica de provincias en un mundo donde las mujeres ni siquiera pueden asistir a clases de anatomía. Pero Emilia quiere vivir una vida con espacio para sus deseos y sus aspiraciones. Un mundo que ella ayudará a modelar gracias a su coraje y fuerza, pero también gracias a una red de mujeres que conocerá en el Lyceum Club (salon intelectual) y en la Residencia de Señoritas (las primeras mujeres universitarias). Mujeres como Emilia, que se niegan a vivir en los márgenes de la sociedad.