El drenaje linfático manual es una técnica de probada eficacia, resultando muy beneficiosa contra variadas afecciones: desarreglos circulatorios, fatiga, celulitis, desórdenes nerviosos. La práctica del autodrenaje acelera la regeneración de las células de la piel, dándole un aspecto más firme y saludable; combate la tensión acumulada por el organismo y acaba con la sensación de pesadez en las piernas.