Tras conocer a quién pertenece el cobertizo, Julia y su equipo intentan por todos los medios que se lo alquile, mientras la “flamante” empresaria embala todo, para un más que probable desalojo. Este contratiempo es una gota más para María y Cloe que, tras el último y desastroso intento de Ribero por unirlas, dan por finiquitada su amistad. En Río Muni, todos celebran la mejoría de la salud de Agustina. Especialmente Carmen, que por fin podrá reincorporarse de nuevo a la fabrica. Pero allí se encontrará con más de una desagradable sorpresa. Por su parte Ángel, aún atormentado por el rechazo de Inés, dará otro paso en su descenso a los infiernos del desamor, empezando a preocupar gravemente a Patricia.