Calimero es un pollito hijo de la gallina Cesira, que le rechaza porque es negro, aunque realmente solo está muy sucio. En cada episodio, Calimero vive distintas aventuras con las cuales, a pesar de ser considerado el patito feo al que nadie quiere, queda demostrado que la verdad y el bien triunfan por encima de todo. Además de sus amigos y enemigos, Calimero cuenta con la ayuda de su novia, Priscilla.
Esta serie destaca por el carácter reivindicativo de Calimero, que siempre se muestra rebelde y luchador contra las injusticias. Tras esa ficción, en 1992 llegó una segunda historia de Calimero, conocida como 'Calimero y Valeriano', a la cual se añaden nuevos personaje, lugares y una visión mucho más positiva y optimista.