Para muchos historiadores, las dos guerras mundiales, a pesar de que las separen más de 20 años, no son independientes. Ambas componen una secuencia sangrienta que primero se apoderó de los habitantes de Europa y después se extendió a través del planeta.
De hecho, los grandes protagonistas de la II Guerra Mundial, ya sean héroes del campo de batalla o fascistas asesinos, fueron atrapados por los dos conflictos: primero en las trincheras de Ypres y del Somme y, años más tarde, en la batalla de las Árdenas o la invasión de Normandía.
Adolf Hitler, Benito Mussolini, George S. Patton, Charles de Gaulle o Douglas MacArthur, antes de convertirse en leyendas, fueron soldados rasos o de infantería en la "guerra que iba a acabar con todas las guerras". Esta es la historia de tres décadas de conflicto devastadoras a través de los ojos de los hombres que se foguearon en las trincheras y después llegaron a mandar en un mundo al borde del desastre.