Elfrida y Oscar se proponen pasar una temporada de Navidad muy simple viajando a Sutherland, al norte de Escocia en noviembre. Oscar acaba de perder a su esposa e hija en un accidente automovilístico. Es copropietario con su tío de una casa en Shutherland y éste le ha dicho que la casa está desocupada. Le pide a su amiga Elfrida que lo acompañe y ella acepta porque piensa que él no está en condiciones de arreglárselas solo. Sus planes de un solsticio de invierno tranquilo se ven alterados cuando Carrie, hija de una prima de Elfrida, y su sobrina Lucy le piden ir también ya que no tienen donde pasar la Navidad. El quinto miembro de esta fiesta es Sam Howard, un empresario de New York que ha venido a hacerse cargo de una quebrantada fábrica del lugar, que tampoco tiene adonde ir, atascado por una nevada que no le permite ni siquiera llegar a su hotel. Todos tienen que aprender a vivir con sus pérdidas y juntos se van dando ánimo, encontrando solaz en el lugar menos esperado.