La expulsión de Rubén o Saúl se resuelve por fin en el fuego de la expulsión, uno de los isleños abadona la Villa y el otro, se queda con Lorena, que se encuentra expectante ante la decisión final de la audiencia. Por otra parte, las isleñas se han enfrascado en una discusión, con un fuerte intercambio de palabras entre Lorena y Dei, cuando un SMS les hace cambiar el rostro. La noticia de la llegada de dos nuevos isleños a La Villa despierta la tensión y los nervios entre los chicos, que tendrán que ser valientes para enfrentarse a los posibles cambios que están por llegar. Algunos, según apunta Paola, se han puesto hasta nerviosos.