Chicago, octubre de 1932. Las profundidades de la Gran Depresión, marcadas por el desempleo y la pobreza. La única oportunidad de algunas personas para salir de la pobreza, aunque solo fuera por poco tiempo, era ganar la lotería o en las apuestas de boxeo. La mafia vio esto como una oportunidad, al idear un juego de números. La gente escogió un número del 0-999; sus probabilidades de ganar eran de 1 en 1.000; la recompensa era de 600 a 1. Los miles de perdedores, vertiendo dinero en la mafia, nunca fueron mencionados.