La lesión de Kise empeora y su entrenador le ordena que baje de la cancha por un tiempo y descanse hasta los últimos dos minutos del último cuarto en el que podría usar su copia perfecta. El talento de Kagami dan paso a que Seirin tenga una brecha de 15 puntos arriba a cuatro minutos del final. La frustración de Kise lo lleva a recuperarse rápidamente, decidido a ganar la copa. Rico se sorprende y se da cuenta de que la copia perfecta de Kise puede durar hasta el final del partido.