Annabeth se encarga de un caso de negligencia médica que implica a un anestesista cuyo paciente murió sobre la mesa de operaciones durante una cirugía rutinaria. Pero el pleito acaba en un caso de asesinato criminal cuando la familia de la víctima no acepta que sea un accidente. Annabeth trata de convencer al juez y al jurado de que el doctor mató intencionadamente a la víctima por una discusión que habían mantenido anteriormente sobre el ingreso a un club de campo exclusivo.