Los Titanes intentan detener un robo, sólo para encontrar que el que lo está provocando no es otro que Red X. Es revelado que el traje de Red X que Robin diseñó ha sido robado por alguien. Sin embargo, Robin piensa que él es el culpable de la creación de Red X en primer lugar y está decidido a atraparlo, al tiempo que reflexiona sobre cómo se puede borrar la línea entre el bien y el mal.