El actor Nacho Fresneda se pone en la piel de un hombre desesperado tras el secuestro de su hija. Graziel quiere empozoñar la situación, y Valeria y Natael deben evitarlo. La hija de un acaudalado empresario (Nacho Fresneda) ha sido secuestrada y, aunque nadie lo sabe, un miembro de su propia familia está detrás del asunto.