Marga, la nueva profesora de latín, es una persona con tendencias depresivas y con serias dificultades para imponer su autoridad entre los estudiantes. No soporta la presión a la que es sometida por sus propios alumnos e intenta suicidarse. Ante este panorama la dirección del Azcona solicita la ayuda de un psicólogo, para que medie entre la profesora y los chicos. Finalmente, Marga decide abandonar el colegio.