La serie está basada en un grupo de cuatro socios que se dedican al negocio de la "simulación", resolviendo los problemas y necesidades de sus clientes mediante lo que ellos denominan "operativos de simulacro" o "simulación" que suelen consistir en engañar a quienes generan los problemas de sus clientes (jefes, criminales, esposas, viudas, comerciantes inescrupulosos, etc.), ayudando así a sus clientes. Normalmente Los simuladores cobran a sus clientes exactamente el doble del costo de la simulación y comprometen a sus clientes a ayudarlos en futuros operativos de simulación (esto hace que personajes de capítulos anteriores vuelvan a aparecer en capítulos siguientes como actores secundarios en papeles de ayuda a Los simuladores, dando así un sentido de continuidad a la serie). La filosofía del grupo es que a veces lo que es legal no es justo, y otras veces lo que es justo no es legal.