Mientras evitaban que un director de banco corrupto intentara llevarse dos millones de euros en diamantes para huir del país con ellos ese mismo día, Santos y León son retenidos en un banco por tres atracadores. Junto a ellos hay doce rehenes más, incluidos la cliente de los simuladores (la apoderada) y el propio director. Desde fuera la policía parece tener demasiado interés en utilizar las armas, especialmente el comisario Salamanca y el sargento Vargas (agente corrupto que sirve de enlace de los ladrones, que no son más que simples sustractores de vehículos para desmontarlos y venderlos en Europa del Este), acabando con la vida de uno de los delincuentes y del director; por lo que Los simuladores terminaran ayudando a los otros dos ladrones a escapar de la policía. Jota, haciéndose pasar otra vez por Máximo Garrido, esta vez como oficial del CNI, logra hacerse cargo del operativo, desplazando a la policía municipal y a la prensa. Al final, se ve a Santos visitando la tumba de una mujer. En la Argentina se emitió en la primera temporada, bajo el nombre Capítulo 7: "Fuera de cálculo".