En la segunda mitad de su viaje, los miembros de Peek-A-Boo llegan a Miyakojima. Todos van a bucear en el magnífico mar excepto Iori, quien no consiguió su licencia. El arrecife de coral es mágico con sus peces de colores y tortugas de mar hasta que los miembros hacen Otori (costumbre alcohólica de Miyakojima) al estilo adulto y todo se vuelve una pesadilla...