Selina está en Ohio apoyando al candidato a gobernador Roger Furlong, pero, ante la baja popularidad de la vicepresidenta, él ya no desea su apoyo. Entretanto, la ley de Empleo Limpio vuelve para perseguir a Dan con una posible comparecencia ante el Congreso. Cuando Selina rompe a llorar en su reunión con Furlong, Mike y Amy deciden aprovechar aún más sus lágrimas, pero no pueden imaginar la inundación que se avecina.