Mientras el equipo CIU manifiesta el desacuerdo existente entre ellos acerca de si los "chicos malos" tambien merecen justicia, ellos trabajan para exonerar a un activista politico con miradas cuestionables. El esta sirviendo una cadena perpetua por poner una bomba en una mezquita que mato a un prominente Iman y tres adoradores. La re-examinación del caso llama a cuestionar el rol de la policia, lo cual pone a Hayes en el punto de mira de Wallace. Despues de un analisis rigurosos de la evidencia, la conclusion del caso deja a un miembro del equipo fuertemente insatisfecho con el resultado. Mientras tanto, Hayes y Wallace parecen estar comodos el uno con el otro, ellos descubren que su peor pesadilla se realizo.