La primera nieve cae y Heidi y su abuelo se trasladan a la aldea en la casa que el viejo restauró durante el Otoño. Al día siguiente, la niña tendría que ir a la escuela por primera vez y Pedro prometió venir a él, a pesar de la nieve que venía abajo copiosamente. Al día siguiente, sin embargo, una señora pide a Pedro que persiga a su marido antes de que ella alcance la estación para traerle el bolso que ella había olvidado. El muchacho lucho porque sabe que vendría a la escuela tarde, pero él da para arriba en la insistencia de la mujer. Heidi espera a Pedro en vano y está muy decepcionado con su amigo, que no ha cumplido la promesa, pero cuando el chico vuelve de Maienfeld y cuenta la historia, le perdona.